Desde las entrañas del volcán

Desde las entrañas del volcán
Blog-experimento. Espacio onírico. Utopía en proceso de construcción. Soy comunicadora audiovisual, guionista, escritora, feminista, militante de lo colectivo, artista, activista, anticapitalista y hechicera de la revolución. Colaboro con varias publicaciones y me apunto a un bombardeo. Para propuestas amorosas y proyectos contacta conmigo: garcialopez.alejandra@gmail.com

lunes, 1 de agosto de 2011

El regreso a los orígenes.

Gustav Klimt Hygeya


El hombre y la cultura moderna nos han sumergido en una espiral de consumo y malestar que sin ser conscientes del todo nos ha desconectado por completo con nuestra propia esencia. La esencia del hombre se haya en sus orígenes, en  lo primitivo e instintivo. A medida que la sociedad ha ido desacralizándose los valores que hemos perdido en el camino de la "evolución" nos pasan factura aunque no nos demos cuenta. La factura es la infelicidad y la insatisfacción, el sentimiento de culpa, el habituamiento al dolor y la represión de nuestros impulsos primitivos, así como el retraso infinito del placer. En definitiva, el coste es un paso por la tierra carente, muchas veces, de sentido.

La tradición occidental y nuestro modo de vida, no originario sino adquirido, han supuesto el olvido de nuestro ser, de lo que somos en esencia. Somos lo que deseamos, lo que deseamos orienta nuestras acciones y en función de nuestras acciones somos quienes somos. Ahora bien, si lo que deseamos son bienes materiales, en su mayoría innecesarios y nuestras acciones en vida, y esfuerzos, están dirigidos a conseguir más y más bienes, que sólo nos aportan "felicidad" dentro de ese orden adquirido o impuesto ,¿Qué futuro nos espera?. En este orden adquirido no hay lugar para el amor verdadero, para el crecimiento espiritual ni para el desarrollo del potencial humano de todo el y el de todos ellos. Muchas veces no somos conscientes de la espiral destructora en la que estamos inmersos. Nacemos; desde pequeños se nos enseña que la vida es para trabajar y que sólo trabajando podremos ser felices, porque trabajando, adquiriremos bienes.¿Esa es toda la felicidad que nos espera?...Crecemos de manera que ya estamos en edad de trabajar, y somos pues productivos para el sistema, no para nosotros mismo pues desgraciadamente el trabajo enajenado consiste en eso en trabajar para el aparato y no para nosotros mismos, porque en ese caso, pongo la mano en el fuego de que la mayoría de la gente no trabajaría en muchos de los trabajos que hoy en día se desarrollan. Y, finalmente, nos hacemos viejos, sólo cuando ya no servimos al sistema pues no somos productivos y nos han explotado al máximo, se nos permite "disfrutar" ampliamente de los "lujos" que nuestra vida de trabajo nos ha permitido coleccionar. No se, a mi me parece que aunque se nos venda esta evolución de la persona como algo lógico, natural y, sobretodo, beneficioso para el ser humano es un engaño de los grandes. Todo aquello que no contribuya a la mejora de nosotros mismos y, por tanto, a la perfección de nuestra especie es un engaño, una demora y un obstáculo para desarrollarnos en función de lo que somos y de lo que podemos ser.

Este tema es algo que me preocupa, me obsesiona y en lo que pienso cada día, podría estar toda la vida desarrollando argumentos por los que deberíamos cambiar radicalmente el modus operandis de nuestro paso por la tierra. Afortunadamente, han sido muchos, muchísimos, los expertos en varias áreas(filosofía, antropología, economía, psicología...) los que estudian las causas y el origen del malestar de nuestro tiempo y hay material de sobra que investigar para poder formular cada uno su propia teoría. Estoy segura de que toda persona que profundice en estos temas, buscando la verdad, siendo crítico y sacando sus propias conclusiones, no podría diferir demasiado de lo que los expertos postulan.  En cualquier caso, uno de los fines de este blog es aunar las ideas que me interesan y que espero pueden servir de puerta conectora para aquellos que quieran saber más...


Fin

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