Desde las entrañas del volcán

Desde las entrañas del volcán
Blog-experimento. Espacio onírico. Utopía en proceso de construcción. Soy comunicadora audiovisual, guionista, escritora, feminista, militante de lo colectivo, artista, activista, anticapitalista y hechicera de la revolución. Colaboro con varias publicaciones y me apunto a un bombardeo. Para propuestas amorosas y proyectos contacta conmigo: garcialopez.alejandra@gmail.com

martes, 25 de febrero de 2014

Himno a Ella.

El origen del mundo, Gustave Courbet.


Venerable oquedad, fecundadora de dioses y hombres, incisión profunda que no tiene límites. Bienaventurada centelleante y eliminadora de las preocupaciones, resplandeciente durante la noche y rosácea durante el día, deidad o deimón según quién te contemple. Escúchanos, admirada benefactora que gozas de alma eterna, tú que estás adornada por áureos labios, hay quién dice que hasta dientes, y un exuberante clítoris que te corona, fuente de energía orgónica. Protégenos, oráculo de placer y origen del mundo, porque en tus paredes cavernosas escondes el misterio que hace perder el control a los hombres y conviertes a las mujeres en sacerdotisas y cazadoras. Oh, subterránea afectuosa y guardiana de los deleites más profundos, hechízanos con tus estallidos libidinosos, tú que avivas las pulsiones más oscuras y, como las estaciones, cambias de temperatura. Fuente sagrada que te enardeces frente a las caricias y te tornas líquida con las lenguas de fuego que saben adorarte como sólo tú te mereces, redondeada Madre de la Naturaleza, a quién muchos han castigado y esquilado por tu inclinación a la belleza. Fuente y raíz indestructible que engendras en tu sangre nueva vida, idolatrada poderosa y sustento fértil del mundo. Escúchanos ahora, y olvida a los que han tratado de acallar tu voz perenne, y ocultarte bajo el erecto pene. Nutridora de los frutos, maná y gruta sempiterna de húmedas estrellas, tú que has vivido la calumnia, la represión y la furia cuando eras cercenada por malas bestias. Ven, afortunada envolvente, inspiración danzante de los delirios báquicos, acógenos en tu cripta, deléitanos con tus cantos, báñanos en tus fluidos y derrámate libremente en nuestras almas. Nosotras te invocamos a ti, de ánimo fuerte y femenino, para que impongas tu profundidad, corrompas a los pusilánime de espíritus y destruyas el orden que ahora rige. 

Engúllenos para siempre, Vagina sagrada y poderosa que portas la antorcha, celebérrima devoradora.

lunes, 17 de febrero de 2014

Cuando yo decida o los dos. Compartir es vivir.



Si el anteproyecto Gallardón sobre la reforma del aborto sale adelante, propongo: 

1. Huelga de Vaginas. Indefinida. 


Somos seres sexuados y políticos. La libertad sexual no consiste sólo en poder abrirnos cuándo, cómo y con quién deseemos, sino también en poder cerrarnos cuándo, cómo y con quién deseemos. La sexualidad es un arma de poder que podemos usar para nuestro propio empoderamiento.

2. Parto Huichol. 


Los indios huicholes consideraban el nacimiento como un ritual de carácter sagrado, un momento crucial en la vida de la comunidad que no sólo implicaba a la mujer. Por eso el dolor y el placer de dar a luz de la mujer era compartido con sus parejas. Mientras ella estaba de parto, el marido se sentaba en las vigas situadas sobre su cabeza con una cuerda atada a los testículos. Cada vez que la mujer tenía una contracción, tira de la cuerda. Así el hombre siente tanto dolor durante el parto y alegría por el nacimiento del recién nacido como la mujer.

Si yo lo tengo que tener porque tu lo decides, al menos que el sufrimiento sea compartido en todos los sentidos. ¿No?

martes, 4 de febrero de 2014

Transamorem



Contemplaba con fascinación, como quién acaba de descifrar el misterio de la muerte, el hilillo de sangre que nacía en su entrepierna, surcaba la cara interior de su muslo y descendía lentamente hasta acumularse en el revés de su rodilla. 

Adoro la lava, esa lengua de fuego que se esparce, magmática, en imprevisibles direcciones y engulle a su paso todo lo que toca. Hay en su rojo candente algo placenteramente destructivo. Hay en su paso lento, pero certero, algo oscuramente erótico. Lo que siento por ella es amor. Puro, libre, voluptuoso. Anhelo perderme en su espesura, en su cadencia, en su indomable pasión. Sé que nuestro romance es imposible y eso me causa impenetrable frustración. La busco en cada persona, pero no la encuentro. No encuentro en sus cuerpos, ni en sus mentes, ni siquiera en sus espíritus -si es que lo tienen-  el instinto salvaje y creador que ella posee. Algún día acabará por hacerme perder el control, lo sé. Seré como quién se hizo escritor por cantar a la naturaleza, pero tal es la atracción que siente, que acaba abandonándola para fundirse con ella.  Mi destino será el mismo que el de Empédocles…sólo que yo soy mujer.

La superficie virginal del mármol que hacía de suelo fue profanada por dos enormes coágulos de sangre menstrual que cayeron sobre él llenándolo, cual pintor que llena un lienzo en blanco. Sólo una imagen poderosa como ésta podía arrebatarla de sus estados de ensoñación. Se tumbó en el suelo boca abajo y, tras regocijarse al pensar que ni el frío jaspe podía mitigar su fuego interno, observó las diferentes texturas y matices de colores de aquellos cuajos. Los recogió con sus dedos, comprobó su elasticidad, se los acercó a la nariz y los olfateó. Olían a vida.


http://www.youtube.com/watch?v=OMiodX7pZ_w